Celebración EN CASA de la EPIFANÍA DEL SEÑOR

Epifanía del Señor: CAMINAMOS EN LA LUZ

1. Junto al pesebre, miremos (y cantemos) la siguiente canción de "Navidad nuestra"

2. Para pensar en familia...
* Cuántas veces reclamamos tu presencia. Señor. 
En cuántos momentos, especialmente difíciles, esperamos "un milagro", una manifestación de tu amor entre nosotros. Y. . . cuánto nos cuesta descubrirte: * en lo cotidiano * en lo sencillo * en lo 'común'...

* 6 de enero, fiesta de la Epifanía (=manifestación, revelación): 
Dios hecho hombre se manifiesta a los hombres. También a los paganos, porque ellos también están llamados a participar de la misma herencia (2da. Lectura).

* Dios se encarna y pone su morada -su presencia- entre los hombres.

El Dios de la vida, de la libertad, de la luz que llamó y guió a su pueblo, Israel, ahora se acerca más a cada hombre y a todos los hombres para llamarlos y guiarlos de un modo más personal.
    Lo anunció el profeta Isaías, y lo intuyeron los pastores y los magos: esa es la estrella, ahí está la luz. (1a. Lectura y Evangelio).

3. Podemos ahora ESCUCHAR LAS LECTURAS y la EXPLICACIÓN que hace el p. Justino...

* Es interesante percibir la paradoja del Evangelio de hoy. Los magos apenas ven "su estrella en oriente" se ponen en camino, buscan el encuentro con Jesús.. . y, al encontrarlo "se llenaron de alegría".  Hablamos de paradoja porque: 
     Se narra la visita de los Magos para hacer ver que tanto los paganos como los judíos llegan a conocer a Jesús. Y los que tanto habían esperado las promesas mesiánicas... los que practican el culto y la ley. . . ¿dónde estaban?... ¿por qué no se pusieron en camino dejándose guiar por la luz de la estrella?

* Y nosotros, ¿Buscamos el encuentro con Jesús.. .?
¿Somos dóciles a la luz, por más sencilla que parezca? ¿o esperamos una luz tan potente que nos deje 'ciegos'?
¿Qué actitudes nos exige —hoy como ayer— caminar en la luz?

4. Para profundizar...

El relato de la visita de los magos a la casa de Jesús, ha alimentado, desde hace veinte siglos,
la piedad popular y la imaginación de los artistas. Y es natural, pues este relato nos proporciona enseñanzas muy ricas acerca de la misión de Jesús. 

Cuando San Mateo escribió su evangelio sabía muy bien que Dios había elegido al pueblo judío para recibir el Mesías, el Cristo, y para presentarlo al mundo. Pero, también sabía que este pueblo, en su conjunto, no quiso creer en Jesús y que sus jefes lo combatieron hasta llevarlo a la muerte. Por el contrario, gente extranjera, paganos, aceptaron con fe a Jesús
y se convirtieron en sus discípulos.

Al colocar este relato de los magos al comienzo de su evangelio, Mateo nos quiere mostrar que Jesús vivió lo que Moisés había vivido siglos atrás: sí como Moisés había liberado a su pueblo, así Jesús es el nuevo Moisés que viene a liberar a toda la humanidad.
Por eso Mateo nos cuenta la infancia de Jesús como se contaba entonces la del niño Moisés... 

Siendo pequeño, Moisés escapó a la muerte cuando el faraón ordenó matar a todos los niños varones de los judíos; pero Moisés escapó milagrosamente en su canasta de juncos
sobre las aguas del río Nilo. De igual modo, Jesús fue buscado por este nuevo faraón perseguidor que era Herodes. Pero también este niño escapó milagrosamente de su perseguidor.

Mateo, pues, nos presenta, de una manera muy artística, que Jesús es el nuevo Moisés, liberador y Salvador.

Más tarde, en la historia de Moisés, el pueblo de Israel, liberado del faraón, llega a las puertas de la tierra prometida y pasa por el territorio del rey de Moab. Este hace venir a un mago de oriente para maldecir al pueblo. Pero este mago, en vez de maldecir a Moisés y a su pueblo, tiene una especie de visión: ve a un astro salir de ese pueblo, un astro que sería un gran jefe y liberador (ver libro de los Números). Este mago, un pagano, supo reconocer al verdadero libertador. 

Del mismo modo, con el nacimiento de Jesús los magos venidos de oriente reconocen en Jesús ese astro que anuncia una nueva era. 

Mientras Herodes, que representa la nación judía, rechaza a Jesús, los paganos, representados en los magos, lo reconocen y aceptan. Ellos, pues, representan a todos los hombres que buscarán a Dios. Y pertenecen a todos los pueblos y a todas las razas.

 Ellos realizan su camino bajo la estrella y son guiados por esta luz que es el mismo Jesucristo. 

  Estos relatos son muy ricos en sus enseñanzas: Jesús es Dios que nos visita, él es el verdadero liberador de la humanidad, de todo hombre que acepte con fe la Buena Nueva. Esta visita de los magos se llama "Epifanía". Esta palabra significa que Jesús se manifestó, se mostró, se dio a conocer a aquellos que lo buscaban con buena voluntad.

5. Podemos ahora REZAR contestando en voz alta las siguientes preguntas...

Dos mil años después

* Como los magos: Estoy buscando a Jesús. Me dejo guiar por Jesús. 

* Como los judíos: quizás rechace a Jesús (¿Cómo?) 

* Como Herodes: quizá persiga a Jesús (¿Cómo?) 

* Como los niños inocentes: puedo dar mi vida por Jesús (¿Cómo?) 


6. Podemos concluir la celebración y la catequesis con el siguiente canto (y si hay en la familia algún "guitarrista" lo puede acompañar...

7. Actividad con los chicos FICHA DE NIÑOS (pdf)

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