EN CASA con los chicos CELEBRAMOS EL DÍA DEL SEÑOR


1. Preparemos nuestro altarcito familiar. En el momento más oportuno, el SÁBADO POR LA TARDE o el DOMINGO, nos reunimos en familia para celebrar EL DÍA DEL SEÑOR.

En este domingo 30 del tiempo durante el año , la Palabra de Dios es muy clara: 
el amor a Dios es el gran regalo que nuestra fe nos tiene que dar. 
    Y, cuando uno descubre el amor de Dios, a la fuerza y sin quererlo tenemos que amar a los demás. 
    Amar a Dios de verdad y, a continuación, querer a aquellos que viven cerca o lejos de nosotros, es el gran DESAFÍO para para todos los que queremos SEGUIR A JESÚS. 
    Es lo que el papa Francisco nos recuerda en su encíclica Fratelli tutti (todos hermanos).
Que esta celebración  nos ayude, en el Día del Señor, a no olvidar que, entre muchas cosas, letras, invitaciones, propagandas o diversiones…..nada nos ha de distraer del amor a Dios y a los demás.

2. SALUDO (papá o mamá):
Lo que nos define a los cristianos es amar. Comenzamos recordando a aquel que sabemos que nos ama: En el nombre del Padre...
Dios Padre, Hijo y Espíritu santo, rico en misericordia y en amor, esté con nosotros.

(Mirando el cartel, comentamos sencillamente la propuesta que nos hace Jesús en la carta que nos mandó el Papa “Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo -Fratelli tutti- TODOS HERMANOS”.)

3. GUÍA:
Pero en esta familia grande que somos todos en la tierra, muchas veces no nos queremos de verdad y nos hacemos mucho mal... Por eso hay injusticias, guerras, pobreza, peleas...  Vamos a pedirle ahora a Jesús en nombre de todos que nos ayude a reconocer nuestras faltas, darnos cuenta de la misericordia que Dios nos tiene, y agradeciendo su amor, mejorar nuestro corazón... 
Al Dios de la misericordia que tanto nos quiere y nos busca, le pedimos perdón.
Tú, que nos llamas a adorar a Dios con nuestra vida. Señor, ten piedad. Todos: Señor ten piedad.

Tú, que nos muestras que a Dios sólo se puede adorar y servir cuando amamos al hermano. Cristo, ten piedad. Todos: Cristo ten piedad.

Tú, que deseas que construyamos un mundo de amor, de cercanía, siendo solidarios y hermanos de todos. Señor, ten piedad. Todos: Señor ten piedad.

4. PALABRA DE DIOS
Si nos preguntamos qué es lo esencial del mensaje de Jesús nos lo responden hoy las lecturas: amar a Dios y amar al prójimo. 
El evangelio de S. Mateo nos dice que el amor a Dios ha de ser con todo el corazón, por encima de la montaña de cosas que tenemos.
Escuchemos el relato... VIENDO  ESTOS DIBUJOS...

¿Qué nos enseña Jesús con estas palabras?

5. PETICIONES

A Jesucristo, que vivió la voluntad del Padre y la solidaridad con los hombres como un mismo amor, pidámosle: -Ayudanos a vivir todos como hermanos.

1.- Que tu Iglesia sea testigo del amor de Dios, lugar de acogida y de perdón. Oremos.
2.- Que te queramos, Señor, con toda el alma y con todo el corazón. Oremos.
3.- Que descubramos que no podemos amar a Dios sin amar al hermano. Oremos.
4.- Que nos duelan las personas que son maltratadas o que lo pasan mal. Oremos.
5.- Que el amor a los necesitados nos llevea descubrir el rostro de Dios en ellos. Oremos.
6.- Que los niños tengan en casa el primer modelo de amor en su familia. Oremos.
7.- Por los enfermos de coronavirus, por los que sufren, por los que han perdido el trabajo o han fallecido. Oremos.
Señor, que vivamos la fraternidad “reconociendo, valorando y amando a cada persona más allá del lugar donde haya nacido o donde habite” . Te lo pedimos Padre bueno unidos por tu Espíritu a tu Hijo Jesús, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

6. Recordemos las enseñanzas de Jesús con esta canción...
7. Oración al Creador (Fratelli tutti nº 287)

Señor y Padre de la humanidad, 
que creaste a todos los seres humanos
con la misma dignidad, 
infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.

Inspíranos un sueño de reencuentro,
de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas 
y un mundo más digno, sin hambre,
sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra 
a todos los pueblos y naciones de la tierra, 
para reconocer el bien y la belleza
que sembraste en cada uno, 
para estrechar lazos de unidad,
de proyectos comunes, 
de esperanzas compartidas. Amén.

 8. Podemos también compartir con los chicos este teatro de títeres...

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