42 Oramos juntos en el DÍA DEL SEÑOR

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 La oración nos une en un mismo Espíritu

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1. Es el Espíritu de Jesús el que nos hace SU Cuerpo, el que nos mantiene unidos a El y entre nosotros.
    Como la primera comunidad, también nosotros queremos sentir la presencia del Resucitado en la FRACCION DEL PAN y en la ORACION.
      Aquella primera comunidad que se formó en Jerusalén estaba integrada en buena parte, por personas que habían conocido personalmente a Jesús. Se sentían amigos suyos.
      Ahora Jesús no estaba físicamente junto a ellos, pero lo sabían vivo y procuraban mantenerse unidos a El compartiendo aquella experiencia. Esto los llevaba a orar. Porque orar es conversar con Jesús. 

Dice el libro de los Hechos: 
     Todos perseveraban unidos en la oración con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con los hermanos de éste" (Hechos 1,14)

Días más tarde, el Espíritu Santo se manifestó sobre ellos, en Pentecostés, y se formó la primera comunidad cristiana. Así nació la Iglesia. El libro de los Hechos menciona insistentemente la gran importancia que tiene la oración en su vida:
     Perseveraban... en las oraciones... Acudían diariamente al templo... alababan a Dios en las casas". (Hechos 2,42-47)

     Aquella oración no consistía simplemente en repetir rezos de una manera mecánica, con tal de obtener del cielo algún favor. Era fruto, mas bien de la unión profunda que existía entre Cristo y los discípulos, y que el Espíritu Santo se encargaba de mantener viva, era una comunicación de amistad.

El amor lleva al diálogo entre las personas que se aman y a su vez, el diálogo profundo y permanente aumenta el amor.

    La oración realizada en el seno de pequeñas comunidades, tiene una gran riqueza porque permite a los presentes compartir sus experiencias personales, éxitos, fracasos y debilidades, penas y satisfacciones, esfuerzos y trabajos.

      Este encuentro entre el Maestro y los discípulos se hace posible, sobre todo, con la ayuda de la PALABRA DE DIOS, acogida con amor, y que lleva a expresar la Fe en la  oración espontánea y en la propia vida. 

PARA CONVERSAR CON LOS CHICOS

     Los buenos amigos se juntan muchas veces para conversar. Jesús quiere ser tu gran amigo. Acostumbrate a conversar con El frecuentemente. Lo podés hacer a solas, pero sobre todo con otros cristianos. 
    Este escuchar a Jesús y conversar con El se llama ORACIÓN. 

      Cada semana, cuando celebramos el DÍA DEL SEÑOR, hacemos oración.  Pero también es muy importante que te acostumbres a orar solo o con otros, todos los días.  
   ¿No creés que sería una buena idea que rezáramos en familia todos los días?

HOY VAMOS A CELEBRAR EN CASA EL DÍA DEL SEÑOR, ORANDO DE DIVERSAS MANERAS…

1. Oración de Alabanza:

Es el gozo que nace del corazón de quienes experimentan el amor de Dios sobre ellos. El hecho de saberse amados, perdonados y consolados por el Señor los mueve a cantarle y a glorificarlo. ¡Feliz el pueblo que sabe aclamar y bendecir a Dios!

Comenzamos nuestra celebración CANTANDO JUNTOS CON ALEGRÍA... 

2. Oración de Perdón:

     La presencia del pecado está por todas partes y a cada instante. 
     Los miembros de la comunidad han de pedir perdón siempre, tanto por los pecados personales, como por los de la comunidad, de la nación, del mundo entero, y por los pecados de omisión, tan frecuentes y tan peligrosos. 
    Todo esto nos ha de mover a pedir humildemente perdón y así darnos cuenta de la misericordia que el Padre nos tiene.

Rezamos juntos el YO CONFIESO

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, 
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión;
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí  ante Dios, nuestro Señor.


3. Oración de súplica:

¡Cómo no elevar súplicas al Señor cuando nuestras necesidades son tantas! Requerimos atención, consuelo y aliento.
El mundo, la patria, la Iglesia, nuestras familias, los amigos, los pobres y desvalidos, nosotros mismos, todos estamos sumergidos en la incertidumbre y en el dolor.
Nos nace del corazón implorar la misericordia de Dios. Dijo Jesús:

     Si en la tierra dos de ustedes unen sus voces para pedir cualquier cosa, estén seguros que el Padre en los cielos se la dará”(Mt.18,19)

+ Digamos nuestras intenciones en voz alta... A cada una respondemos: PADRE NUESTRO ESCUCHANOS

4. Vamos ahora a escuchar la PALABRA DE DIOS que nos habla en las LECTURAS BÍBLICAS

Lectura de la Carta de San Pablo a los cristianos de Roma (11,33-36)

+ Ahora vamos a escuchar la lectura del EVANGELIO DE JESÚS SEGÚN SAN MATEO (16,13-20) y la explicación que hace el P.Justino.


5. Hacemos ahora ORACIÓN EN SILENCIO:

No se trata simplemente de estar callados. Esta oración se produce espontáneamente luego de ricas experiencias compartidas a la luz de la Palabra de Dios, o después de comulgar.

Todos se sumergen en un quieto gozar del don recibido; palabras o cantos están demás. Sólo se desea vivir la felicidad del momento. Todos se saben en compañía del Maestro.

Las personas que se quieren de veras, en profundidad, gustan de estar juntas y sienten que hay instantes en que las palabras sobran; prefieren permanecer simplemente en silencio.

En la amistad con Jesús ocurre lo mismo.

6. Oración de ACCIÓN DE GRACIAS

Los beneficios recibidos son muchos y muy grandes: la vida, la creación entera, los amigos, la fe, la salvación en Cristo, la esperanza de la felicidad eterna … En nombre de toda la creación y de toda la Iglesia la Comunidad agradece.

"¡Es bueno darte gracias, oh Señor y cantar, oh Altísimo, a tu Nombre, anunciando tu amor por la mañana y tu fidelidad por la noche!” (Salmo 91)

La ACCIÓN DE GRACIAS  por excelencia es la que hacemos en la SEGUNDA PARTE DE LA MISA, en la LITURGIA DE LA EUCARISTÍA (que en griego significa justamente "acción de gracias") OFRECIENDO AL PADRE LA VIDA ENTERA DE JESÚS, y HACIENDO MEMORIA DE SU PASCUA como El nos pidió en la ULTIMA CENA.

+ Ahora, o en otro momento, podemos unirnos espiritualmente a la MISA CELEBRADA EN NUESTRA COMUNIDAD abriendo el VIDEO que nos llega en la noche del sábado...

7. Damos gracias a Dios por las maravillas de su amor, con las palabras de la Virgen María cuando visitó a su prima Isabel



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